Carlos Moyá se despidió de su público y de los aficionados al tenis en un partido del Master Nacional. En su ciudad talismán, Sevilla, donde dió el punto definitivo para España en la final de la Copa Davis 2004, Moyá se enfrentó a David Ferrer en un partido brillante que ganó el alicantino (7-6 (6) y 6-3).
Todos los que se dieron cita en el pabellón San Pablo fueron testigos de un partido "estelar" en el los dos jugadores ofrecieron un tenis con momentos brillantes y se empeñaron en jugar bien y dar espectáculo a los que allí estaban. El primer set fue bastante igualado y tuvo que decidir el tie break.
En el segundo set, Moyá bajó un poco su potencial y, aunque con pinceladas de buen juego, Ferrer logró el break y adjudicarse también la segunda manga, el partido y pasar a semifinales. Su rival será Albert Montañés que ganó a Pablo Andújar.
Después del partido, Carlos Moyá cogió la palabra y con un "hasta luego y gracias" se despidió de todos los que se reunieron en el pabellón de Sevilla y también de todos los que le han seguido en alguna ocasión. Se llevó una gran ovación de todo el público y, es que Moyá, ha sido uno de los tres jugadores españoles que han conseguido el número 1 mundial, nos ha obsequiado a todos con tardes de muy buen tenis y nos ha hecho vibrar con su juego.
Raquel Rodríguez Benito
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