El tenista español David Ferrer se ha clasificado para los cuartos de final del Abierto de Australia, al remontar ante el canadiense Milos Raonic y sellar su pase en cuatro sets. El de Jávea superó a Raonic, procedente de la previa, por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4 para sellar su octava victoria consecutiva en un 2011.
Es el canadiense de veinte años, el más joven de los supervivientes que accedieron a la eliminatoria de octavos, una de las revelaciones de la competición. Debutante en el torneo, había dejado por el camino a rivales como Bjorn Phau (7-6, 6-3 y 7-6), el francés Michael Llodra (7-6, 6-3 y 7-6) y, sobre todo, al ruso Mijail Youzhny (6-4, 7-5, 4-6 y 6-4), décimo favorito. Hoy se topó con la solidez de Ferrer que cerró el choque en poco más de dos horas y media, un jugador que no hace concesiones. Raonic echó fuera innumerables pelotas (68 errores no forzados por diez del español), que dejaron en nada los puntos ganadores que se apuntó (57). Ferrer no se fue del partido y por ello alcanzó los cuartos de final.
La sorpresa de la jornada nos la ha dado el ucraniano Alexander Dolgopolov que se confirmó este lunes como estrella naciente del tenis al avanzar a los cuartos de final del Abierto de Australia, primera vez en su carrera que se mete entre los ocho mejores de un Grand Slam. Dolgopolov eliminó contra todo pronóstico al sueco Robin Soderling, cuarto en la clasificación, por 1-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-2 en dos horas y 36 minutos de juego.
Rafael Nadal, el número uno del mundo, saldó cuentas con el croata Marin Cilic 6-2, 6-4 y 6-3, uno de los cuatro jugadores en activo que mantenía un saldo favorable en los duelos, y, sin dar los síntomas de excesiva fatiga de choques anteriores, sacó adelante el compromiso de cuarta ronda para alcanzar los cuartos de final del Abierto de Australia.
Nadal obtuvo su vigésimo quinto triunfo consecutivo en torneos del Grand Slam para no faltar a la cita de cuartos de final. Un tramo al que ha llegado siempre en el último lustro. Fue su tope el pasado año, cuando abandonó antes del final, lesionado, el choque ante Andy Murray, al que avista ahora también, de lejos, en una eventual semifinal.
Nadal obtuvo su vigésimo quinto triunfo consecutivo en torneos del Grand Slam para no faltar a la cita de cuartos de final. Un tramo al que ha llegado siempre en el último lustro. Fue su tope el pasado año, cuando abandonó antes del final, lesionado, el choque ante Andy Murray, al que avista ahora también, de lejos, en una eventual semifinal.
El último en subirse al carro de los cuartos ha sido Murray. La última víctima del escocés ha sido el austriaco Jürgen Melzer, a quien ha doblegado por un tanteo de 6-3, 6-1 y 6-1 tras una hora y cuarenta y cinco minutos de juego en un choque disputado en la Rod Laver Arena. A su juego en el fondo de pista, resto agresivo y buen juego de piernas, el escocés añadió un mejor si cabe porcentaje con el servicio. Firmó a su favor el juego inicial del tercer acto con tres saques directos para después seguir jugando a placer con su rival, que apenas le hizo trece puntos en el set definitivo.
Sandra Sanz Haya
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