El primer set, fue muy intenso. Con breaks y contrabreaks y puntos larguísimos. Ninguno de los dos jugadores iba a permitir que el otro se pusiera por delante en el partido porque sabía lo que eso conllevaba, aunque a lo mejor se equivocaban. En el séptimo juego del set, Murray hizo lo que estaba previsto, le rompió el servicio a Ferrer, 3-4. Pero esto no alarmó al español, que hizo contrabreak ganando un punto espectacular que acabó con una volea. Otra vez iguales. Y no se quedaría ahí. David metió quinta y logró dos juegos más para ganar el primer set. 6-4.
De amarillo saltó el español a la pista en la segunda manga, ni siquiera podían mirarlo los supersticiosos y podrían tener razón. Empezó mal, quizá por eso que dicen que cuando ganas un set te relajas. Un break de Murray le daba ventaja pero en el siguiente juego David volvió a ser David y, aunque no llevaba una onda en la mano, su arma era la raqueta que le funcionaba fenomenal y con ella consiguió el contrabreak de nuevo, 1-1. Todo siguió con normalidad, cada uno ganaba su saque con más o menos trabajo, seguían los intercambios intensos y Murray cada vez estaba más nervioso, Ferrer no le daba tregua.
Con 5-4 a favor de David, parecía que todo estaba de cara pero el partido dio un vuelco y, aunque no dejaron de jugar como lo estaban haciendo, Murray logró colocarse con 5-6 y saque. El segundo set estaba más cerca para el escocés. Pero llegaría el tie-break a Australia que acabaría ganando Murray, 2-7. Habría que ver por lo menos hasta el cuarto set para saber el desenlace del partido.

La cuarta manga fue la definitiva y empezó con break del escocés que pronto tuvo su respuesta y, a partir de ese momento, cada jugador sacaba y ganaba su propio juego. Con esta jugada llegaron al tie break que de nuevo ganó Murray tras el mismo marcador del segundo set, 2-7, lo que hizo que se llevará la manga y el partido. Con ello se clasifica para la final del Abierto de Australia que jugará ante el serbio Novak Djokovic después de que este ganara en la otra semifinal al suizo y número 2 del mundo, Roger Federer.
Raquel Rodríguez Benito
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